La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. La hipertensión arterial se define como una condición médica, caracterizada por un incremento permanente de los valores de presión arterial: Sistólica (se refiere a la presión de la sangre en la arteria cuando se contrae el corazón). Mayor o igual a 140 mmHg. O el nivel de presión arterial diastólica (se refiere a la presión de la sangre en la arteria cuando el corazón se relaja entre latidos). Mayor o igual a 90 mmHg.

¿Por qué se considera a la hipertensión arterial un asesino silencioso?

Porque la hipertensión arterial es una de las enfermedades denominadas silenciosas porque las personas que la padecen no presentan unos síntomas claros y estos no se manifiestan durante mucho tiempo. También es lentamente progresiva, se presenta generalmente en personas entre 30 y 50 años, casi siempre asintomáticas (sin síntomas) y, que después de 10 o 20 años, ocasiona daños significativos en órganos blancos. Esta enfermedad no tiene cura, únicamente se controla.
En ocasiones se dificulta hacer el diagnóstico. Aunque pueden presentarse algunos síntomas que son muy inespecíficos, tales como: cefalea, epistaxis, tinnitus, palpitaciones, mareo, alteraciones visuales, nerviosismo, insomnio, fatiga.

¿Cómo se diagnostica la hipertensión arterial?

Debido a que la presión arterial suele variar, para diagnosticar la presión arterial alta se toma en base el promedio de dos o más lecturas, que se toman en dos ocasiones por separado de manera consistente.
Cuando a una persona se le detecta por primera vez hipertensión arterial, tiene que someterse a un estudio completo. Para establecer el diagnóstico de hipertensión arterial se han de tomar mediciones dos días distintos y en ambas lecturas la tensión sistólica ha de ser superior o igual a 140 mm Hg y la diastólica superior o igual a 90 mm Hg.

Prevención y tratamiento

Al ser el más importante factor de riesgo de muerte a nivel mundial. Siendo responsable de 8 millones de muertes por año (13% del total). Es vital prevenir la enfermedad o tratarla si ya se padece.

La prevención de la Hipertensión arterial en las diferentes etapas de curso de vida se logra a través de estilos y conductas de vida saludables, detección y prevención de factores de riesgos. Algunas recomendaciones son:

• Lleva una Dieta Saludable y Mantener el Peso Ideal

• Actividad Física

• Evita el consumo alcohol, tabaco y otras drogas

Y como mencionamos anteriormente conocer los factores de riesgo, los cuales son:

Factores de riesgo:

Los factores de riesgo para la hipertensión arterial se dividen en 2: los modificables y los no modificables.

Factores de riesgo no modificables

• Edad: Las personas mayores de 65 años tienen mayor riesgo de presentar hipertensión arterial sistólica. La edad de riesgo disminuye cuando se asocian dos o más factores de riesgo.
• Sexo: La hipertensión arterial y el accidente cerebro vascular hemorrágico es más frecuente en mujeres menopáusicas. La enfermedad coronaria y el accidente cerebro vascular de tipo arteriosclerótico oclusivo se presenta con mayor frecuencia en el sexo masculino.
• Etnia: La hipertensión arterial se presenta de manera más frecuente y agresiva en la raza negra.
• Herencia: La presencia de enfermedad cardiovascular en un familiar hasta 2a grado de consanguinidad antes de la sexta década de vida, definitivamente influye en la presencia de enfermedad cardiovascular.

Factores de riesgo modificables

• Tabaquismo y alcoholismo

• Sedentarismo:

• Consumo elevado de sodio y grasa

• El Estrés

• Obesidad

• Dislipidemias

• Diabetes Mellitus

El tratamiento de la hipertensión arterial debe ser prescrito por un médico, si deseas conocer si padeces hipertensión arterial o ponerte en tratamiento. Haz tu cita aquí.

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