Aumentar los años de vida libres de incapacidad es uno de los principales objetivos de la geriatría. Pero
hay algunas connotaciones en el debate abierto de la dependencia a tener en cuenta, como por ejemplo:
— Mostrar la dependencia en el anciano como una consecuencia inevitable del envejecimiento.
— Insistir mucho en su atención y poco en su prevención.
— Hacer más énfasis en las responsabilidades individuales y familiares y menos en las competencias públicas.
Hoy en día existe suficiente evidencia científica para afirmar que es posible disminuir de forma significativa la incidencia, la prevalencia y la intensidad de la enfermedad, la discapacidad y, con ello, la dependencia en el anciano.
La dependencia y el sufrimiento es lo que más preocupa a las personas mayores si siguen viviendo más años. Ambas cosas son, pues, la base para poder tener una adecuada calidad de vida.
Discapacidad y envejecimiento
Primero hablemos de que es la enfermedad, deficiencia y la dependencia. La enfermedad es una alteración leve o grave del funcionamiento normal de un organismo o de alguna de sus partes debida a una causa interna o externa. Por deficiencia se entiende la alteración de una función o de una estructura psicológica, fisiológica o anatómica.
La discapacidad corresponde, como resultado de una deficiencia/enfermedad, a toda reducción parcial
o total de la capacidad de desarrollar una actividad o función dentro de los límites que se consideran normales. La discapacidad puede ser reversible o irreversible. La dimensión de la discapacidad concierne a comportamientos considerados esenciales, como comunicarse, desplazarse, alimentarse, etc.
Para la geriatría es importante conocer el proceso de entrada o comienzo en la discapacidad, para establecer las medidas de prevención. Pues dependiendo de la edad se tiene mayor riesgo de discapacidad.
Hacia los 50 años, en el inicio de la madurez, las tasas de riesgo empiezan a crecer y las mujeres
comienzan a presentar mayores incidencias. A los 75 años, la entrada es muy fuerte; coincide justamente
con las edades en que más supervivencia se está consiguiendo. La mayor probabilidad de entrar en discapacidad para toda la población se concentra entre los 80 y 85 años. A partir de los 85 años se ralentiza el riesgo de entrada en la discapacidad, existiendo un contingente de personas que fallece sin haber sufrido períodos de discapacidad.
Prevención de la dependencia y geriatría en El Salvador
La geriatría es una rama de la Medicina que abarca la atención de todas las necesidades sanitarias de la
persona mayor. Cubre los siguientes aspectos:
a) Prevención y promoción de la salud (con desarrollo de programas específicos).
b) Asistencial (garantizando el tipo y la calidad de atención preventiva, progresiva, integral y continuada característica de la práctica geriátrica).
c) Recuperación de función (con carácter preventivo, y en todas las fases de la enfermedad incapacitante).
Por ello, en geriatría, la prevención es uno de los objetivos principales, aportando sus conocimientos y
sus herramientas diagnósticas, como: la valoración geriátrica integral (puedes hacer tu cita aquí), la interdisciplinariedad y la existencia de niveles asistenciales según las diferentes necesidades sanitarias y sociales que plantean los ancianos según su capacidad.
En los adultos mayores, el llevar a cabo medidas de prevención puede limitar la enfermedad y con ello la discapacidad y la dependencia. Las formas de prevención tradicionales son:
— Prevención primaria: busca evitar la enfermedad antes de que esta haya hecho acto de presencia. El ejercicio y la vacunación son ejemplos típicos.
— Prevención secundaria: busca la detección temprana de la enfermedad para impedir o limitar la aparición de sus manifestaciones o de sus complicaciones una vez instaurada. La mamografía para detectar cáncer de mama es un ejemplo típico.
— Prevención terciaria: persigue minimizar las consecuencias de la propia enfermedad y facilitar la recuperación de la misma. Un ejemplo sería la prevención de los trastornos de conducta en los
pacientes con demencia.
Envejecimiento activo y saludable
Pero el concepto de vejez exitosa incluye tres componentes principales: baja probabilidad de padecer enfermedad y discapacidad, elevada capacidad funcional, física y cognitiva y mantenimiento de una vida activa en la sociedad. Esto implica sobre todo mantener buenas relaciones interpersonales y actividades productivas
Cómo clínica del adulto mayor deseamos seguir acompañándote hacia una vejez activa y saludable. Para mayor información de servicios de la clínica del adulto mayor para tus seres queridos. Recuerda que puedes contactarnos por medio de nuestras redes sociales (Facebook, Instagram y WhatsApp) y correo electrónico. Clínica del adulto mayor, acompañándote hacia una vejez activa y saludable.